LAS MANOS DE UN ARTISTA
Por Daniel Daniel Zazove y Ramón Campos.
La forma más sencilla y directa de dar a conocer un producto es mostrarlo gráficamente. La industria manufacturera de las plumas estilográficas pronto descubrió la mano como motivo publicitario. Era una forma de sensibilizar al público, implicando el uso del objeto y el deseo de imitación palpando el objeto anunciado, así como la divulgación del producto y la marca. Cuando la mano representada es de una persona famosa o admirada, la invitación sutil a adquirir el producto se incrementa por el deseo de poder hacer algo a semejanza de una celebridad o persona admirada.



Durante la primera mitad del siglo, Parker dirigió la publicidad haciendo uso de la imagen de George Parker, ilustraciones de sus estilográficas y resaltando las virtudes de su innovador alimentador Lucky Curve, así como la utilización de celebridades admiradas del mundo de la cultura, los negocios o la industria cinematográfica. Más sutilmente, Parker también relacionó sus plumas estilográficas a las manos de personas populares y admiradas vinculadas a éxitos políticos o militares.

En 1902, vemos este anuncio con las primeras manos. En este caso, manos anónimas. Everybody’s Magazine.
A finales de la década de 1920, cuando las Duofolds estaban en pleno esplendor, Parker usó manos humanas para ilustrar las virtudes de sus plumines y la practicidad de sus estilográficas de escritorio. También veremos plumas Parker relacionados con celebridades como Puccini o Conan Doyle quien, en agradecimiento por su Duofold de plumín broad, le había ofrecido a Parker anunciarse con su nombre de forma gratuita. Pero quizás sea Santa Claus, dibujado por Norman Rockwell, el primer personaje ilustre que vemos escribiendo con una pluma Parker.


Durante 1930 y 1931, se publicaron portadas de Parkergrams, la revista dirigida a sus vendedores y clientes, bajo el lema «Cortesía escribe sus cartas íntimas a mano» con Duofolds en las delicadas manos de famosas estrellas del cine como Joan Crawford -también publicada en Photoplay Magazine-, Lupe Vélez, Bessie Love, Mary Brian, o Anita Page.
En 1936, la publicidad de Parker Vacumatic presentó una serie de celebridades de la literatura con imágenes de autores como Clair Laughlin, Dale Carnegie, Dorothy Dix, Ruth Bryan y Kenneth Roberts.
El alcance de la publicidad Parker, durante muchas décadas entre las 100 empresas más publicitadas, fue inmenso. Sin embargo, no es solo su alcance lo que hizo que las estilográficas Parker arraigaran en la mente popular; era el estilo de sus anuncios publicitarios unido a la difusión de las características técnicas del producto en sí.

En 1942, cuando la Parker 51 hizo su debut, Parker reanudó el uso de la mano humana para anunciar “la estilográfica procedente de otro planeta”. Estos anuncios iniciales fueron dibujados por publicistas y no tenían la personalidad o calidad de dibujo deseada, por lo que, a partir de 1944, comenzaron a publicarse anuncios mensuales de manos de personalidades pintadas con sumo gusto y perfección por Boris Artzybasheff, creador de un mundo mágico onírico y uno de los ilustradores más cotizados del mundo en su tiempo, y que un año antes ya se había dado a conocer con las portadas de Joseph Stalin, Osami Nagano y el almirante Karl Doenitz publicadas en la revista Time. Durante los siguientes 20 años Artzybasheff firmaría más de 100 portadas en la revista antes mencionada.
Estos anuncios de Parker «51» estaban compuestos por 11 dibujos publicados, a partir de febrero de 1944, mensualmente en The Saturday Evening Post y otras revistas. Estas primeras manos anónimas de Artzybasheff se presentaban escribiendo o, simplemente, mostrando las estilográficas a modo de invitación a tomarlas. Las manos se presentaron en una escena de fondo, también dibujada. Todos estas ilustraciones llevan la firma del artista en las páginas de la revista donde se publican.
Las campañas publicitarias de Parker eran una combinación de razones y emociones. En este sentido, por la apelación al intelecto, presentan las razones como argumentos lógicos; apelando a los sentidos, nos dejamos llevar por la emoción, la fantasía, la sensualidad. Las manos de Artzybasheff despertaron el deseo, y todavía lo hacen hoy, de acunar una «51» en nuestra mano. La fuerza de su idea y el poder de expresión despertaban el deseo y la convicción.
Todo parece indicar que Artzybasheff dibujaba la mano y dejaba simplemente esbozada la pluma Parker «51», que sería insertada en la ilustración mediante procedimiento fotográfico. Los publicistas incorporaban la pluma a la mano correspondiente para convertirlo en una unidad por procedimiento fotográfico, a modo de collage. Ya en los talleres de impresión de la revista, este conjunto y la imagen resultante sería fotografiado con filtros para separación de color y realizada las sedas con puntos Ben-Day que permitirían la elaboración de las planchas necesarias.
En muchas ocasiones los publicistas componían anuncios usando y repitiendo la misma mano, publicándolas en diferentes orientaciones y con diferentes Parker “51.
Proceso de impresión de anuncios del Saturday Evening Post.


En 1945, y con la misma periodicidad mensual, Parker publicó anuncios con las manos anteriormente dibujadas y publicadas de Artzybasheff. En esta ocasión, aisladas, sobre fondo blanco, sin el fondo con el que fueron dibujados por el artista. Estos anuncios no llevan la firma del autor.
La primera mitad de 1946 continuaría de la misma manera, publicando collages de manos reproducidas con anterioridad. A partir de septiembre vuelven los dibujos originales y firmados de Artzybasheff, dotándolos, incluso si cabe, de una mayor capacidad de comunicación con la serie «En la mano de…» atribuyendo la Parker «51» a profesionales famosos. De este período son las manos del pintor Thomas Hart Benton, el tenor Lauritz Melchior o el actor Alfred Lunt.
1947 continuaría con otras manos originales como las del filósofo Lin Yutang, el violinista y compositor Albert Spalding, el concertista de piano Artur Rubinstein, el pintor Norman Rockwell que ya hacía 20 años había ilustrado diferentes anuncios de las Parker Duofold, así como el libro Duofold Stories que brilló como una popular exhibición en los escaparates de la época.
No menos popular sería la mano de la soprano Lily Pons que, gracias a la técnica del collage, veremos reproducida en anuncios escribiendo con diferentes Parker «51» a lo largo del tiempo.

1948 continuó con esta serie de anuncios de la mano del escritor Ernest Hemingway y otros personajes, entre ellos Santa Claus.
A partir de 1949, las manos representadas en los anuncios se habían publicado anteriormente; gracias a la técnica del collage y retoque fotográfico, a las manos de Artzybasheff ya publicadas anteriormente se añadieron Parker «51» aerométricas.
En 1951 se publicó la última mano dibujada por Artzybasheff para la Parker Pen Co., esta correspondía a Betty McDonald autora especializada en historias autobiográficas humorísticas. Este anuncio sería la última obra de arte de Artzybasheff relacionada con una Parker «51».